Durante los primeros meses de uso de un método anticonceptivo hormonal pueden aparecer sangrados vaginales irregulares entre periodos, manchado o spotting, que suelen desaparecer al cabo de unos ciclos.
Si persisten, se hacen abundantes o aparecen de nuevo, consulta con tu médico/a o ginecólogo/a.
Si has usado bien el método es muy improbable que estés embarazada. Sigue usándolo de forma habitual.
La falta de sangrado menstrual o amenorrea se puede producir en algunas usuarias de AH.
Si persisten, se hacen abundantes o aparecen de nuevo, consulta con tu médico/a o ginecólogo/a.
Si has usado bien el método es muy improbable que estés embarazada. Sigue usándolo de forma habitual.
La falta de sangrado menstrual o amenorrea se puede producir en algunas usuarias de AH.
Si tienes algún viaje o evento importante y prefieres no tener la menstruación durante el mismo, consulta con tu médico/a, y dependiendo del método que uses te aconsejará como puedes hacerlo.
El uso de cualquier anticonceptivo hormonal combinado mejora el acné aunque algunos son especialmente indicados por su composición. Tu médico/a puede asesorarte sobre el método anticonceptivo más adecuado para tu caso.
Aunque es un efecto adverso raro, hay un aumento de riesgo relativo de tromboembolismo venoso (TEV) en las usuarias de AH que es mayor durante el primer año, al reiniciar el uso tras una interrupción de al menos 4 semanas y en mujeres que presentan factores de riesgo (edad >35 años, tabaquismo, sobrepeso, migrañas, historia familiar de TEV o parto reciente). No obstante este riesgo siempre es menor que el riesgo existente durante un embarazo, parto o puerperio.
Existe evidencia de la disminución de riesgo de cáncer de endometrio y de cáncer de ovario con el uso de AH, manteniéndose incluso años después de haberlos dejado.
La evidencia científica no demuestra un aumento de riesgo global para cáncer de mama, independientemente de la dosis de estrógeno del preparado.
Los AH de baja dosis no tienen efectos perjudiciales sobre los niveles de colesterol. La mayoría de los estudios concluyen que no hay influencia significativa sobre el colesterol total, y que los estrógenos conllevan un menor riesgo de enfermedad coronaria.